30 de julio de 2012

12 Noviembre 992 d.C.

Tras una mañana de investigación y cierre de rumores sin éxito regresé al gremio. Nada más entrar, el tabernero me lanzó una moneda de oro, pero tras ella, vinieron hacia mí dos personas con la intención de cogerla. Uno de ellos, un chico mediano, de unos 18 años y muy ágil, y un chaval de 17 años, (aparenta mucho más) de 2,30m y musculoso, haciendo una barrida.

Sin más complicaciones, me aparté de ellos y dejé que disputaran por la moneda. Me acerqué a la barra, di mis noticias al tabernero, y mientras hablaba con él, el grupo se presentó. El chico ágil era Flan, el chico musculoso Gengis y, una niña de 16 años que les acompaña, Sofi. Tras la presentación, fui a mi habitación a descansar hasta la hora de comer.

Después de comer en el salón, fui a investigar más. Salí del gremio y dirigí mis pasos hacia la zona noble. Seguí sin obtener ninguna pista sobre los rumores, pero otro rumor me llamó la atención. Un zeppelin con destino a  Lucrecio partía aquella noche. Tuve una sensación que no pude explicar pero volví enseguida al gremio y acerté. El tabernero me comento que en aquel zeppelin podría obtener pistas del Sol Negro.

Salí del gremio y comencé a pensar rápidamente. Sabía que esos vuelos eran muy caros debido a que son únicos, atraviesas las guerras actuales entre los países intermediarios y recorrer cientos de  kilómetros en apenas días. Así que, tuve que asegurarme un pase en aquel zeppelin y sin llamar la atención. Debido a que es un viaje caro, sólo las personas de alto nivel social se lo podían permitir, así que decidí comprarme ropas caras e ir a conversar con nobles con la intención de que alguno pudiera invitarme o incluirme a su viaje.

Y así fue.

Encontré a un noble que me invitó a charlar con él, contarle todo tipo de historias, leyendas, fábulas y cuentos mágicos buscando entretenimiento a fin de pagarme un viaje en zeppelin y probar la sensación de volar y viajar cómodamente y por los aires. Se nos hizo la tarde conversando y al final de ella, se presentó como: Lucanor Giovanni, "emperador" y "gobernador" de Lucrecio. Sin más ni menos acabé conociendo a una celebridad, el mandatario más importante de todas las ciudades del mundo, después de Arkangel, ya que su país es el más avanzado tecnológicamente y uno de los más ricos, pero su dirección político y conflictos externos es neutra.

Así que le acompañé en un viaje que duró 3 días donde me enseñó el funcionamiento del zeppelin, todas sus zonas e incluso me dejó conducirlo.

Tras llegar el zeppelin a su destino, Lucanor Giovanni se despidió amablemente, sin antes darme un pergamino con un sello suyo en el que me autoriza una cita no previa e inmediata en el caso de que tenga problemas.

Al bajar del zeppelin, fui a dar un paseo por la ciudad ya que aún era de día, exactamente por la tarde. Y al hacerse la noche, fui a hospedarme a una taberna. Pero tuve una sorpresa, inesperada y un poco fraudulenta... mis compañeros del gremio estaban ahí. Parece ser que se colaron en el zeppelin ya que también tienen un objetivo en esta ciudad, pero aún no lo sabía, pero algo empecé a olerme. Al ver a Flan, pude fijarme más y descubrí algo que no vi la primera vez. Resulta que veía un aura mágica desconocida, maligna y muy potente que le salía del pecho, aparte de que se le veía unas venas negras que le consumían el cuello y seguían subiendo hasta el cerebro. Pero no quise preguntar, ya que podrían sospechar de mí y no saben que soy un hechicero. Además, podría estar relacionado con el Sol Negro, y si no es así, aquel artefacto podría interesarme. Y antes de que pudiera seguir pensando, Gengis interrumpió mis pensamientos con un movimiento brusco que hizo saltar la mesa. Salió corriendo con un bistec en la boca y sabía que era esa reacción. Peligro...

Salí detrás de él y salimos fuera de la taberna. Seguimos corriendo calle abajo mientras Flan y Sofi nos seguían detrás. Al girar una esquina, supe porque Gengis salió disparado de la taberna. Había dos sombras atacando a una chica. Gengis sacó su hacha y fue directo a ellos para realizar un corte diagonal. Sofi fue tras Gengis para realizar un golpe, pero no supe con qué, no le vi ninguna arma. Flan pasó entre los dos monstruos sombra, cogió a la chica y la puso a salvo. Y yo... Yo me preparé a realizar un hechizo. Tras unos segundos de combate, acabé de mentalizar, repasar y recordar las palabras mágicas en mi cabeza y finalicé el hechizo. Segundo después cayó un rayo del cielo impactando al bicho más cercano a Gengis y rebotando una vez al segundo bicho, dejándolos moribundos donde Gengis acabó con uno de ellos y el otro explotó. Conseguimos salvar a la chica y explicó su historia del porque le seguían esos monstruos.

Resulto ser una sylvain (elfa dicho vulgarmente), una criatura mágica mítica. Benditos mis ojos, que pude presenciar la vida de uno de ellos antes de morir. Explico que pertenecía de una Orden llamado "La Orden de Samael" en el agrupaban y protegían a criaturas mágicas y no-humanas. Pero el motivo del porque le seguían esas criaturas era porque le acusaban de un incendio de una de las casas de la ciudad, del cual ella no pudo ser porque no domina ningún tipo de magia de fuego, pero hasta que no hallaran al culpable, ella era sospecha y tenía que morir, según las normas de su Orden.

Aceptamos querer ayudarla, ya que ella confió en nosotros ya que tampoco eramos personas "normales" y fuimos a investigar aquella casa incendiada. Tras unos minutos busqueda y observaciones, descubrimos que el fuego se originó dentro y provocado ya que no había chimenea ni aparato de fuego. Al salir, encontré aquello que indicó el origen el fuego. Resulta que había unas runas dibujadas en el suelo y en ellas vi esencia mágica. Al preguntarle a la chica sobre los hallazgos encontrados intuyo de 3 personas sospechosas de este tipo de magia en su Orden. Pero quisimos dejarlo para el día siguiente y nos fuimos a la taberna a descansar y a protegerla.