27 de julio de 2012

Introducción

Me llamo Gabrius. Provengo de la ciudad de Gabriel, una ciudad famosa por su comercio. Pero actualmente no resido allí. Debido a mi talento, tuve que irme ya que nunca seré bienvenido. Hace muchos años que olvidé aquel lugar pero cada día me acuerdo de mi casa, mi familia, ya que por mi culpa murieron y ,como recompensa, tengo mi brazo izquierdo atrofiado. Pero no voy a entrar en detalles ahora.


Escribo este diario para que, en un futuro, algún bardo o historiador cuente mis historias, porque pienso triunfar, pienso... ser recordado.

Soy un hechicero, un gran hechicero del viento. Puedo manejar este elemento a mi gusto: Mover objetos, transportarme con el viento, volar, controlar el tiempo meteorológico,  usar el viento y los rayos como armas. Parezco peligroso, sí, pero no te equivoques, no busco poder, ni provocar el caos, sólo tengo un propósito...   buscar la vida eterna.

Y dicho esto, empecemos.
A los 21 años salí de Gabriel, ya no necesitaba estar en aquel lugar, no tenía ningún vínculo que me atara. Decidí viajar, conocer mundo y aumentar mi conocimiento. Mi primer lugar que visité fue Moth, un país oscuro y a la que poca gente desea estar a no ser que quiera algo de allí, algo... oscuro. Permanecí en aquel país unos 6 años donde obtuve, aparte de conocimiento, supervivencia y combate. Gracias a ello, aún sigo pudiendo escribir este diario. Después me marché de allí y estuve deambulando, durante 3 años, por diferentes países del norte como: Goldar, Dalaborn, Galgados y como último, y donde llevo más de un tiempo establecido, Abel.


Estoy en Arkangel, la capital de Abel, y estoy apuntado en un gremio (actualmente no tiene nombre, sólo un logo) en el que, a cambio de misiones y desafios, recibo dinero, cobijo, comida e información. Uno de los mandatarios es el tabernero, el cual nos referimos a él como tal, y es quien tiene más contacto directo con los mercenarios o la gente de la organización y nos da las misiones y recompensas. Llevo pocos días en el gremio y, de momento, mi misión es hacer callar los rumores que van cambiando de boca en boca sobre la mala influencia del gremio al haber crecido tan rápido en poco tiempo. Y así estoy, observando y siendo como "representante" del gremio para callar rumores. Ojala me pase algo emocionante pronto...